lunes, 11 de junio de 2012

BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES: EL AGUA

Esta Guía de Buenas Prácticas Ambientales contiene un conjunto de acciones sencillas con la finalidad de que el uso que se haga del agua, en la actividad cotidiana, sea respetuoso con el entorno natural.
El agua es el componente más importante del planeta, ocupa las tres cuartas partes de la superficie, sin embargo solamente el 3 % es agua dulce y, de esta, menos del 1 % es apta para el consumo humano.

Pequeños gestos pueden tener importantes beneficios ambientales
Del agua depende el frágil equilibrio ecológico del planeta, pero la facilidad con la que se puede acceder a ella parece restar valor a este recurso natural.
Utilizarla de forma sostenible supone cubrir las necesidades de la población sin derrocharla, devolviéndola al entorno, después de su uso, sin contaminantes para que los ríos, riberas y fuentes mantengan su estado natural.

El agua es un producto imprescindible en la práctica totalidad de las actividades. En los hogares se consume el 67 % del agua utilizada (sin contar la agricultura de regadio). Las vecinas y vecinos, con sus hábitos de consumo influyen en la sostenibilidad de este recurso.
La organización mundial de la salud considera que con 100 l de agua al día por persona, se pueden cubrir todas las necesidades. En Asturias se consumen 184 litros. La media estatal está en 160 l.
Una familia de 4 miembros puede llegar a consumir al año en el inodoro 50.000 l Es tan poco el valor dado al agua que se utiliza la misma calidad para consumir (beber y¡cocinar) que para evacuar nuestros residuos (váter), cuando hay sistemas de depuración que permiten reutilizar el agua menos sucia (aseo personal) reintroduciéndola en las viviendas para arrastrar los residuos.
El agua se mueve continuamente en un ciclo natural: la energía del sol favorece la evaporación, cuando ese agua se condensa por el contacto con el aire frío la gravedad hace posible que se precipite de la atmósfera en forma de lluvia o nieve; una parte de esa precipitación es recogida por las plantas y, otra se filtra por la tierra acumulándose en acuíferos o acaba en los ríos hasta llegar al mar, donde se vuelve a inciar el proceso. En su recorrido el agua aporta nutrientes para la vida.
La intervención humana ha modificado este ciclo natural: se desvían y canalizan los ríos, se contaminan con productos y residuos,... A pesar de esta intervención, el agua, en mejores o peores condiciones, acaba realizando su ciclo natural, de forma que bebemos y utilizamos las mismas gotas de agua, una y otra vez, compartiéndola con otros seres vivos.

Sin agua no hay vida

En Asturias los manantiales, ríos y arroyos proporcionan recursos suficientes para satisfacer las necesidades de la población y para el desarrollo de todas sus actividades.

No tener agua en buenas condiciones en el grifo de las viviendas exige abastecerse de la embotellada. Esto supone un coste adicional para los habitantes (el agua mineral se paga unas 225 veces más que la del grifo), además de los problemas ambientales asociados: consumo de energía en el transporte y la contaminación producida, a la que se ha de añadir la provocada por los envases, tanto en producción como en residuos.
El agua después de utilizarla puede producir efectos negativos en el entorno.
ÚSALA SIN DESPILFARRARLA
  •  Consumir agua de forma sostenible implica abrir y cerrar el grifo según las necesidades.
  • Cierre bien los grifos. Una gota de un grifo por segundo supone una pérdida de hasta 30 litros de agua al día.
  • Coloque dispositivos de ahorro en los grifos, como difusores o atomizadores. Puede ahorrar hasta el 40%.
  • No hace falta abrir los grifos a tope. Un caudal moderado es suficiente. Desperdicia menos.
  • Para alcanzar la sostenibilidad ambiental global tenemos que actuar a nivel local e individual.
  • Los grifos monomando regulan mejor la temperaturay ahorran hasta un 50 % de agua.
  • Fregando los platos con el grifo cerrado, ahorrará unos 80 litros de agua al día.
  • Enjabónate, cepillate los dientes o afeitate con los grifos cerrados. Un grifo abierto consume unos 10 litros por minuto.
  • Ducharse consume 5 veces menos que bañarse.
  • Lavando la fruta y la verdura en un bol se ahorran 10 litros de agua, y se puede utilizar
  • Los pequeños ahorros de agua son muy valiosos.
  • No utilizar el WC (inodoro) como basurero. Cada vez que se descarga la cisterna se usan entre 5 y 10 litros de agua.
  • Colocar sistemas duales de descarga de cisterna, de doble botón o con botón de interrupción. Puedes reducir el consumo de agua a la mitad.
  • Lavar el coche con una manguera consume 10 veces más agua (unos 500 litros) que si se hace con un cubo y una bayeta.
  • Los electrodomésticos de bajo consumo ahorran agua y energía. En el etiquetado se refleja la cantidad de agua consumida.
  • Una lavadora eficiente ha de consumir menos de 70 l por ciclo. Un lavavajillas menos de 15 l.
  • Utiliza la lavadora y el lavavajillas a carga completa y el lavado económico. Ahorraras un 40 % de agua.
  • Las lavadoras de carga frontal no precisan llenar el tanque para lavar la ropa. Emplean poca agua, ya que la ropa solamente se humedece y el efecto de limpieza se produce girando el tambor. Las de carga frontal necesitan llenar todo el tanque para lavar, la ropa debe estar flotando, con consumos altos de agua y detergente. Las lavadoras de carga frontal utilizan un 60 % menos de agua y un 40 % menos de detergente.
  • Un programa corto en la lavadora consume 50 litros menos que uno largo.
  • Los detergentes con fosfatos (advertido en la etiqueta) producen un crecimiento excesivo de las algas de los ríos, alterando el ecosistema. No los utilices.
  • El riego en horas de baja insolación, reduce las pérdidas por evaporación.
  • Descongelar los alimentos bajo el grifo puede consumir hasta 15 litros de agua.
MINIMIZAR SU CONTAMINACIÓN
  • Arrojando por el desagüe restos de pinturas, barnices, disolventes o aceites se dificulta la depuración de las aguas. Si esos vertidos van a un cauce se forma una película en el agua que impide el intercambio de gases, asfixiando la vida que hay en ella. 
  • El hogar puede ser una buena escuela para vivir en armonía con el entorno.
  • Más cantidad de detergente de la recomendadapor fabricantes, para la lavadora y el lavavajillas, supone mayor contaminación y gasto, sin obtener mejores resultados.
  • Los perfumes y colorantes de los detergentes no limpian.
  • Sustituir los productos convencionales por otros más ecológicos y naturales. Hay productos que tienen el distintivo de etiqueta ecológica de la Unión Europea.
  • El uso de productos peligrosos da como resultado un agua residual que, además de partículas de suciedad, puede contener una variada colección de compuestos tóxicos en lejías, desengrasantes, abrillantadores, perjudiciales para el entorno.
  • Dispositivos de ahorro: Aireador-Perlizador: mezcla el agua con el aire. Ahorra hasta un 40 %. Limitador de caudal: reduce la cantidad de agua que sale del grifo. Interruptor de descarga: detiene la salida de agua del váter en el momento que se aprieta. Ahorran un 15 %.
Reducir el consumo de agua es una de las propuestas más sostenible y adecuada para mantener su ciclo natural con pocas alteraciones

No hay comentarios:

Publicar un comentario